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​- Percy Jackson y los dioses del olimpo (Rick Riordan y Jonathan E. Steinberg, Disney+)

​Serie remake de los libros, con Rick Riordan al mando, eligiendo cast y siendo parte principal del equipo creativo del producto televisivo. Lleva apenas tres capítulos, pero se nota el trabajo duro que están realizando en la adaptación para dejar a los fans mucho más contentos. Si se hubiera estrenado un poco antes, sería, sin duda, una de las series del año.

- Ahsoka (David Filoni, Disney+)

​La última serie de acción real que se estrena del universo compartido de Star Wars, pero no por ello una de las menos importantes. Siendo Ahsoka uno de los personajes más queridos desde su debut en la serie animada de 'Clone Wars', el público esperaba con ansias su serie propia y no decepcionó, en absoluto, aunque no entra en el top por puro capricho de sus creadores, porque calidad le sobra.

- Bodies (Paul Tomalin, Netflix)

​Realmente no sabía si poner esta serie en el top, o incluso en las menciones especiales. No por nada en especial, sino porque cuanto más la he estado pensando, más parecidos le he encontrado a otros productos y menos original me ha parecido. Aun así, sigue siendo una serie que te atrapa desde el minuto cero con un asesinato multiemporal, para engancharte en un thriller por distintos momentos del tiempo y una trama mucho más amplia, al puro estilo 'Dark' (Baran bo Odar, 2017 - 2020). 

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15. Mrs Davis (Tara Hernández y Damon Lindelof, HBO Max)

​Damon Lindelof vuelve a las pantallas tras darnos obras magnas como 'Perdidos' (2004 - 2010) o 'The Leftovers' (2014 - 2017) para lanzarse de lleno a una comedia satírica dentro de un mundo distópico, donde la inteligencia digital ya es mucho más que ChatGPT. 

​Mezclar varios grupos de gente extravagante para conseguir acabar con la IA hace de esta experiencia mucho más divertida de lo que la idea podía prometer, y eso que ya era ambiciosa.

14. García (Sara Antuña y Carlos de Pando, HBO Max)

​ ​Quién diría que una mezcla de los status quo de varios de los personajes de cómic más famosos podría desarrollarse en uno de los agentes secretos pulp más cachondos del panorama serial. 

​García es todo y mucho más. Un producto muy pulido técnicamente, con el que se te va a desencajar la mandíbula con los puntos clave humorísticos, aunque nunca dejando atrás al drama.  A pesar de su obvio posicionamiento hacia el humor blanco y su atractivo como película de aventuras clásica, evita ser dañina cuando usa su humor agudo y la sátira política. Recuerda mucho a la limpieza de la historia y la claridad y sensibilidad de los clásicos. Es como un cómic antiguo.

13. Pobre Diablo (Miguel Esteban, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, HBO Max)

¿Qué sería del hijo del diablo cuando cumpliera la mayoría de edad?

​Pues esta producción animada tira del humor, en clave española, para reimaginar dicho escenario de destrucción mundial siempre dejando en claro que sigue siendo un reflejo de las fallas de nuestra sociedad, con capítulos llenos de saña gamberra y herejía. ​

12. La Caída de la Casa Usher (Mike Flanagan, Netflix)

​ Flanagan vuelve a la que ha sido su casa durante estos años para reescribir algunos de los clásicos de Edgar Allan Poe dándole, por supuesto, su toque tétrico y escalofriantemente sentimental. De igual forma que Lindelof y su 'Mrs Davis', esta serie se disfraza de la coraza clásica de Flanagan para darnos más una sátira politico-social que se aleja, poco, de lo mejor del director.​

11. Pesadillas (Rob Letterman y Nicholas Stoller, Disney+)

​¿Cómo hacemos un remake de una serie muy querida y noventera que se aleje de esta, pero que enganche lo suficiente para hacerla franquicia?

​La respuesta correcta será Pesadillas de Disney+. Una comedia adolescente con toques dramáticos y de terror sobrenatural totalmente actualizada al formato serial y al siglo XXI. Pesadillas está muy bien escrita, sus personajes son muy reales y puedes identificarte con todos, todos te pueden recordar a ti y, encima, desarrollan una trama interesante y con giros de guion inesperados, para variar. Una de las sorpresas del año.

10. Copnahge Cowboy (Nicolas Winding Refn y Sara Isabella Jonsson Vedde, Netflix)

​Por si todavía no se habían dado cuenta las plataformas, darle dinero a Nicolas Winding Refn es un suicidio económico a la vez que un milagro artístico. 

​El director más radical e histriónico de los últimos años lleva desde 'Drive' (2011), su obra maestra más mainstream, llevando su cine y sus series al más absoluto extremo, con la supresión de un argumento tangible e inteligible para dejarnos un seguido de imágenes de abstracción total que te dejan aplastado en tu sofá. O le quieres o le odias, aquí decidimos amarle.

9. Las noches de Tefía (Miguel del Arco, Atresplayer)

La ley de vagos y maleantes llevó a mucha gente a los campos de concentración franquistas entre los 50's y los 60's, pero en Fuerteventura se sufrió una historia singular, ya que en este campo de concentración también incluyeron a las personas homosexuales.

​Construir un drama de estas características no era el reto principal, el mayor logro de esta historia es realizar comedia y, además, un musical dentro de la tragedia. Y lo consiguen con creces.​

8. Monarch: El legado de los Monstruos (Chris Black y Matt Fraction, Apple TV+)

El Monsterverse viene a deleitarnos con una entrega más de su universo, aunque en este caso en formato serie. Serie que entra de tapado como un blockbuster televisivo, pero que con unos efectos visuales y un acabado técnico pulido a la perfección pretende contarnos cómo sufren los humanos el destino que implica tener titanes de 20 metros amenazando el planeta, aunque no nos engañemos, vivimos por y para ver que Kaiju diferente aparecerá en cada capítulo.​

7. Carol y el fin del mundo (Dan Guterman, Netflix)

​Buscarle el sentido a la vida, tiene menos sentido aún cuando estás ante un inminente apocalipsis planetario, pero, aun así, puede funcionar. 

​Netflix se ha esperado a finales de año para estrenar una de sus series más potentes y filosóficas que recuerda, en cierta medida, a su misma 'The Midnight Gospel' (Pendleton Ward y Duncan Trussel, 2020). Una comedia existencialista donde se quiere enfocar que lo realmente importante y, al final, por lo que hay que pararse a disfrutar cada momento son, justamente, las pequeñas cosas que nos hacen felices.

6. One Piece (Steven Maeda y Matt Owens, Netflix)

​Adaptación en acción real del mítico manga y anime de Eichiro Oda que empieza sus andadas en el mainstream y lo ha hecho por la puerta grande, rompiendo todos los récords de visionado. ¿La clave de su éxito? Abrazar la fantasía y la ridiculez de su obra original para dotar a esta adaptación de espíritu, calidad y un corazón tremendo. 

​Conclusión: Mirad el LA de One Piece, porque os pondrá realmente felices y ese es justo el espíritu de esta obra.

5. The Last of Us (Neil Druckmann y Craig Mazin, HBO Max)

​Estar viendo un producto capítulo a capítulo y pensar, cada vez que acababa, que estaba siendo mejor que la obra original no es descabellado con la serie de The Last of Us. Y esque sabías que el amor por la franquícia seguía ahí y, además, te estaban desarrollando mucho mejor a los personajes y las situaciones (al menos la primera parte de la serie).

​Con un thriller estilo 'Logan' (James Mangold, 2017), pero añadiéndole monstruos creados por un hongo infeccioso y un curioso estilo de producción muy de videojuego, HBO se corona con una de las mejores series del año que celebramos tanto los fans de la tv como de los videojuegos y, por suerte, me encuentro en ambos.

4. Pluto (Naoki Urasawa y Osamu Tezuka, Netflix)

​Inspirado en el clásico Astro Boy, tenemos un relato que mezcla la ciencia ficción más metafísica con el típico film noir, que se superponen para entregarnos uno de los animes japoneses más potentes de lo que ha ido de año, con todo lo que esto conlleva, incluidas las lloreras. PLUTO ES MAGIA.

3. Samurái de ojos azules (Michael Green y Amber Koizumi, Netflix)

​Samurái mestiza del periodo Edo decide salir a la caza de todos aquellos que hicieron sufrir a su madre. Anime dedicado a la venganza y al puro estilo pulp, con salvajadas impresionantes y diversión apabullante, pero que nos sigue dando un trasfondo de hechos que pasa por debajo del gamberrismo samurái. Además, si se me permite, tiene el mejor diseño artístico y la mejor animación de lo que ha salido en todo el año y, eso, sumado a una historia potentísima que funciona como un tiro, nos da como resultado una de las mejores series, no del año, de la década.

2. La Mesías (Javier Calvo y Javier Ambrossi, Movistar+)

​La consagración de Los Javis como los artistas totales que son en una serie donde su tratamiento del dolor, el trauma y la religión hacen una preciosa rima con ‘The Leftovers’ (2014-2017). Un salto en la depuración estética de sus directores y en la madurez narrativa con una historia de una potencia dramática inigualable y única.

1. Poker Face (Rian Johnson, SkyShowtime)

​Y, para terminar, permitidme presentaros LA serie del año. ¿Cómo de peculiarmente peligroso puede ser saber a la perfección cuando alguien está mintiendo? Pues esto va un poco de eso, simple pero efectivo.

​Una serie más serie que nunca, donde cada episodio tenemos un crimen a resolver donde nuestra protagonista irá desvelando la identidad de muchos de los mayores asesinos y estafadores del país. Parecerá sencillo, pero está todo tan inteligentemente medido, con una producción tan perfecta, que pueden conseguir que la repetición de un proceso sea tan innovadora en cada uno de sus parámetros como la primera vez que lo realizan, todo es lo mismo y todo es nuevo a la vez porque SIEMPRE logra sorprender. ¡Es brillante!