Gen V

​ ​‘The Boys’ nació hace 4 años para revolucionar el mercado y aquello que entendíamos como la diversión superheroica. Se atrevió con algo diferente y alejado de los convencionalismos que solían tener las series de acción y aventura. Más dura, más macabra y más gamberra, así sería como la definiría. 

​ ​Con Karl Urban (El monstruo marino, 2022) y Anthony Starr (No tengas miedo, 2023) como los coprotagonistas y villanos de una serie sin prácticamente héroes de verdad, de esos que solemos encontrárnoslos con la paz y la equidad en la mano, usando la sátira y la crítica social como una de sus principales armas arrojadizas para complacer a un público que parecía cansado de comer lo mismo de siempre. Sin embargo, la jugada no les salió del todo bien.

​ ​‘The Boys’ se convirtió en un hito que llevan utilizando los “incels” y los grupos radicales asociados a la extrema derecha, el fascismo, como argumento de peso para sus ideas. Una serie con personajes repulsivos que hasta el propio creador, Eric Kripke (The Winchesters, 2022 - 2023), ha tenido que salir a aclarar que todo aquel que se sienta identificado con estos se encuentra en el lado malo de la historia. Además, dejando un poco de lado estos sucesos, aunque no mucho, partimos de una serie que tuvo una explosión enorme, con una primera temporada digna de conseguir todos los galardones de su año, a otras dos y media que han dejado una marca, sustentada por su gran márquetin, en decadencia. 

​ ​Esa media serie que comentamos es ‘Gen V’, el reciente spin-off de ‘The Boys’, que empieza asombrosamente bien y acaba enrevesado en los mismos problemas que tiene la serie de la que nace, con  un final de temporada apresurado aunque impactante. ¿Deja buen sabor de boca? Pues, a ver, depende de qué tipo de serie te guste a ti. Desde luego, si te gusta profundizar en unos personajes que te aporten perspectivas diferentes, con desarrollos personales ricos e interesantes, esta no es tu serie, pero tampoco lo es su predecesora. 

​ ​El problema principal con ‘Gen V’ es que propone unas cosas en sus inicios que luego no sigue desarrollando del todo. Hay una trama secreta, que resulta ser lo realmente importante de la temporada, que no se empieza a desarrollar hasta pasados 5 capítulos, de 8 que tiene. Esto, por un lado, crea que las problemáticas iniciadas desde el principio dejen de tener importancia y se desaproveche a unos personajes con potencial para más y, por otro lado, que el resultado final acabe siendo demasiado apresurado por haber entrado tarde en la dinámica de peso. Parece que, además, si no usan al PNG por defecto de la serie, es decir, El Patriota (Anthony Starr), no puedan mantener al personal atado. De este modo, y de forma algo hipócrita, todo aquello que se suele criticar de otras películas y series de superhéroes como “intentar solucionar” un producto con la aparición de un personaje querido aquí se repite, en varias ocasiones, pero no parece importarle a nadie de la misma manera.

​ ​Todo esto se une a la fórmula ‘The Boys’, la cual se resume en dejar atrás la importancia de aquello que se quiere contar, por un sistema donde nos tratan como enfermos a los que curar con su jarabe para la tos personal, o también visto como las viscerales muertes y estrambóticas escenas sexuales que, tras verlas una, dos y tres veces, pierden toda la gracia y se vuelven ridículamente repetitivas.

​ ​‘Gen V’, por tanto, acaba siendo una serie que sirve para meter más tramas sin resolver a la línea principal del universo donde se ubica y que, además, añade más personajes faltos de desarrollo, aunque con varios capítulos potentes y cuestiones interesantes. Todo recién horneado, calentito y enviado dentro de una caja de regalo navideño para solucionarlo todo, si es que deciden hacerlo, en la cuarta temporada de ‘The Boys’.

★★ ½

#Cinealaderiva

10 de noviembre de 2023