Echo

​ ​Cuando Marvel Studios sale a jugar, siempre va a haber expectación, tanto para bien como para mal. Es costumbre verles promocionar personajes de su cosecha para que, a vista futura, tengan un mayor recibimiento entre el público casual. En Echo vemos un poco de esto cuando salió como un personaje de dotes importantes, hace un par de años, en la aclamada ‘Ojo de halcón’ (Jonathan Igla, 2021). Serie que dejó que una Alaqua Cox debutante peleara de tú a tú contra unos, ya perros viejos, Renner (Mayor of Kingstown, 2021 - ?) y D'Onofrio (Golpe a Wall Street, 2023) consagrados y a una joven actriz que cada vez que actúa nos revela lo buena que es, Hailee Steinfeld (Spider-Man: Cruzando el Multiverso; 2023).

​ ​¿Cómo de trascendente podría ser el personaje de Maya aquí para protagonizar su propia serie un par de años después de su primera y única aparición?

​ ​Algo que siempre me ha interesado mucho de las historias de origen es justo eso, el verdadero origen de un nombre, un personaje, un trasfondo, una cultura… justo lo que pedía para este proyecto, y justo lo que me dieron. Pero, no contentos solo con eso, también me dieron una serie con unas coreografías muy bien hechas, unos efectos prácticos y realización pulida, una evolución de personajes y relaciones bien planteada y una intro cojonxda.

​ ​Entiendo ciertas críticas a la serie:  tiene un ritmo, a veces, regulero; cierto engaño con los trailers, donde prometían algo más sangriento y oscuro (que no maduro, lo cual sí cumple con creces); un final anticlimático y muy corrido; y momentos donde parece que la serie no avance o se quede estancada con temas que no llegan a nada (lo cual, en mi opinión, no es tan así).

​ ​Lo que no es entendible, ni justificable, es la cantidad de críticas negativas mal argumentadas que ha recibido una serie, que si bien no te redescubre el arte, es muy disfrutona, chula y está bien hecha. Es detestable que tengamos que salir siempre a proteger una obra de las inmensurables falacias y argumentos tóxicos, machistas y racistas que se la acometen. 

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​ ​‘Echo’, y repito, no va a descubrirme nada nuevo, pero es que tampoco lo busco. No hace mucho hablábamos de cómo de necesarias son esas obras que nos atisban un poco más allá de aquello a lo que estamos acostumbrados; y no es sino a veces cuando lo que necesito es algo chulo y resultón donde, junto a un trasfondo realmente emocional y dramático, pase un buen rato con mi hermano viendo nuestro universo de películas favorito. 

​ ​No todas películas deben ser lo mismo. Quiero poder disfrutar obras diferentes para diferentes momentos de mi vida.​

​ ​Cansado de revisitar siempre lo mismo, y no me refiero a Marvel. Cansado de ver y oír como te dicen una y otra vez que ciertos proyectos están en decadencia; que ciertas películas son mediocres; que tus series favoritas son mids y no le importan a nadie. Cansado de la condescendencia, de aguantar a los bullies con aires de superioridad y grandeza. Cansado de que prime, como diría mi abuela, meter el dedo en la llaga, pero que esa llaga siempre sea la de la gente más maltratada. 

​ ​Sí, a mí y a muchos otros nos importa que se hagan historias sobre personajes indígenas con culturas antiguas; personajes con una profundidad e historia muy rica y que vuestra xenofobia no os deja ver. Quiero ver más mujeres negras y latinas protagonizando proyectos, más personas lgtbi, más gente que sufre discapacidades porque existen y están maltratados o invisibilizados. Quiero que le den visibilidad e importancia a lo importante.​

​ ​No te dejes llevar por modas absurdas, donde se maltrata a aquello que te hace feliz, juzgando todo en demasía, atacando lo que a ellos les molesta y les molestará siempre. Mira superhéroes, mira comedias románticas, películas de serie B... mira siempre aquello que te haga pasar tu tiempo feliz; que sean ellos quienes pierdan el suyo.

★★★ 

#Cinealaderiva

26 de febrero de 2024