Los Asesinos de la Luna

Un criminal dejará de parecerlo al vestir con sombrero, corbata y bastón

por Abel Estellés

Killers of the flower moon | Martin Scorsese

Estados Unidos, 2023 | 206 minutos

Guion: Eric Roth y Martin Scorsese; Basada en el libro de David Grann 

Elenco principal: Leonardo DiCaprio, Lily Gladstone, Robert de Niro

Appian Way, Apple TV+, Imperative Entertainment, Sikelia Productions, Apple Studios.





​No sabía muy bien a qué me enfrentaba cuando quise empezar a hablar de esta película, menos aún cuando quise que este fuera el primer artículo del blog. De hecho, todavía dudo si enfrentarme a esta aventurilla sin los suficientes conocimientos es una tontería, pero allá va.

​En lo que va de año solo he visto un par de salas aplaudir al final; ‘Super Mario Bros’ (2023) fue la primera, una oda a la infancia de muchos iluminó los cines ABC; Greta Gerwig (Mujercitas, 2019) y su ‘Barbie’ (2023) fue la segunda, la cual, con razón, me hizo no parar de sonreír al acabarla; Martin Scorsese (El irlandés, 2019) ha sido el tercer director que nos ha hecho aplaudir como condenados tras 206 minutos empapados de pura gloria.

​‘Los asesinos de la luna’ (2023) se lanza a la población sin ningún miedo a estrellarse, sin nada que temer y con todo por ofrecer. He oído más de una vez aquello de "solo un maestro puede superar a otro" y sería verdad en muchos casos… pero no en este. No en este porque solo Scorsese puede superarse a él mismo, demostrándonos una vez más porque es el rey en lo suyo, creando un producto agresivo, arrollador y fascinante, dejándonos observar la obra de un director que, aun sin necesitar demostrar nada, sigue teniendo todo que decir.



​Tiene un inicio algo fatigoso, tardando un poco en contextualizar los eventos y los personajes, pero plantando las semillas poco a poco preparándonos para el tren descarriado que nos embestirá más adelante. Un ejercicio temerario de auténtico true crime, para los más cafeteros, donde realmente Scorsese tiene necesidad de contarnos un melodrama familiar maltratado y derruido por los miembros de esa misma familia.

​Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio; No mires arriba, 2021) regresa a la región de la tribu de los Osage, reinada por el petróleo y por quién lo controle… o, por consecuencia, quién controle a los nativos. William “Bill” Hale (Robert de Niro; El río de la ira, 2022), patrón de la región, se convierte en un padre adoptivo para Ernest y le mete de lleno en el negocio familiar, aquel que tiene como principal objetivo dejar todo el petróleo, el dinero, el territorio y el poder en manos de la familia, su familia. Y, claro, el problema viene cuando Ernest se enamora de la rica nativa Molly Brown (Lily Gladstone; La última cacería, 2022); problema, como es predecible, para ella y sus hermanas, no para ellos.

​Es mediante una gran puesta en escena, brillantes interpretaciones e increíble variedad de planos y de recursos que Scorsese nos narra, de un modo diferente a cómo se hacía en la novela de David Grann, la historia tan compleja que encarnan Ernest y Molly, con muchos dilemas dinamita apoyados con cuestiones psicológicas que el propio Scorsese cree que no deben resolverse o responderse en el metraje.

Imagen procedente de: Wallpaper Abbys

​Una cinta llena de un amargo sufrimiento histórico que llevaba tiempo queriendo ser visto de frente, golpes de realidad que dan absoluto terror, un reflejo agresivo, como tan bien sabe relatar el director, que no da tregua alguna gracias al ritmo tan acelerado que lleva la película. Estamos todo el tiempo en el lado malo de la historia, Scorsese nos ha metido ahí sabiendo bien lo que conlleva, queriendo que nos demos cuenta del dolor que hemos causado y suframos por ello, viéndonos a nosotros mismos totalmente personificados como la pura imagen del demonio blanco.

​Solo con una frase del film, que puede pasar totalmente desapercibida, representa tan bien el mal que ejercían los colonizadores, incluso en un personaje tan simplista y corto, pero con una profundidad psicológica gigante, como era Ernest Burkhart, cito:

 - Ernest Burkhart: Sabes, tienes un bonito color de piel. ¿Qué color crees que es?

 - Molly Brown: Es mi color.

​Martin Scorsese no necesita más que dos oraciones al principio de la película para dejarte pensativo las tres horas restantes de visionado.

​Relatar la avaricia del ser humano con tanto ahínco es algo que el propio director ha ido perfeccionando con los años, algo que podemos ver en tantas de sus películas y sigue sin cansarnos lo más mínimo porque es lo que llevamos siendo nosotros mismos durante siglos. Sí, son tres horas y media de metraje, pero es muy gratificante sentir como nos hace reflexionar con cada una de las acciones, como esa atmósfera tan angustiosa, que parece que en cualquier momento puede saltar por los aires, está tan apaciguada por la pausa que Scorsese sabe darle en cada escena. A cada una de las desgracias a las que es sometida la familia Brown, Martin le dedica su propio espacio para desangrarlas poco a poco hasta que todos los espectadores lloremos por todas y cada una de las víctimas.


Imagen procedente de: Apple Tv+ Press

​Pero, no hubo mención alguna a los asesinatos. Frase con la que Martin termina ‘Los asesinos de la luna’, con la que le responde directamente a Will Hale y al resto de blancos que creían que toda esta historia se olvidaría, y los indios/nativos acabarían por no recordar, como una tragedia más. Martin sí recuerda, reflexiona y nos culpabiliza de todas estas masacres, y con razón, regalándole ese plano final a los herederos de los supervivientes y dándoles el espacio que siempre han merecido para que su historia fuera contada, no olvidada.

​No hubo mención alguna a los asesinatos, pero nunca más será así. 

★★★★★

 

#Cinealaderiva

2 de noviembre de 2023

en Cine
De naturaleza violenta
Slow slasher