por David Castiella
No One Will Save You | Brian Duffield
Estados Unidos, 2023 | 88 minutos
Guion: Brian Duffield
Elenco principal: Kaitlyn Dever, Ginger Cressman, Zack Duhame
Star Thrower Entertainment, 20th Century Studios, Hulu, Disney+
No hay vergüenza alguna en admitir que todos hemos corrido escaleras arriba por nuestras vidas pensando que, al no encender la luz, nos perseguía un ejército de los más terribles monstruos y alienígenas que pasaban por nuestra casa, con la única misión de acabar con nosotros. Esto se hace realidad en una de las películas que más ruido ha generado en EEUU tras su estreno y que se dispuso en Disney + sin pasar por salas primero.
La cinta cuenta la epopeya que sufre una grandísima Kaitlyn Dever (Súper empollonas, 2019) cuando unos alienígenas llegan a su casa y debe enfrentarse tanto a ellos como a su traumático pasado. Brian Duffield ha hecho su segundo largometraje tras ‘Espontánea’ (2020), una comedia e terror muy bien recibida que aún no he tenido el placer de ver. En 'Nadie te salvará' se sumerge en el subgénero de extraterrestres que explotó a finales de los 90 y principios de los 2000 con taquillazos como ‘Independence Day’ (1996), ‘La guerra de los mundos’ (2005) o ‘Monstruoso’ (2008); aunque ahora, en la cinta de 2023 se aleja de estas grandes producciones norteamericanas para centrarse más en la acción a pequeña escala, sintiéndose más puramente un home invasion.
El arranque de ‘Nadie te salvará’ es una maravilla de efectividad narrativa: en pocos minutos se nos presenta a la protagonista con pinceladas de su problemática, pero es llegar los extraterrestres y nos transportan de lleno al más absoluto terror. Cuando controlas estos cambios de tono de tan buena forma, consigues que el espectador se sienta como tu quieres. Esta película consigue converger al espectador con las ideas del director para que, de este modo, ninguno de sus elementos superficiales entorpezcan el entretenimiento que regala.
El diseño de los extraterrestres es el ejemplo perfecto de efectismo porque el equipo ha decidido optar por el diseño clásico que encontraríamos en cualquier tienda del Área 51, ocurriendo lo mismo con los platillos volantes o las abducciones. El film, además, posee elementos lo suficientemente originales como para aportar su granito de arena al subgénero, estando estos, y sin hacer mucho spoiler, muy relacionados con las posesiones.
Imagen procedente de: 20th Century Pictures
Los más exquisitos puede que encuentren una fuga en el CGI “dosmilero” que tienen los extraterrestres, cuyos erráticos movimientos son fruto de un presupuesto que no ha dado para lucir esa perfección a la que nos tiene acostumbrado el mainstream actual, como Marvel o Star Wars. Para mí, dista de ser una distracción y, hasta cierto punto, es algo gracioso, aunque puedo entender que, dado el nivel actual del CGI, sea chocante.
Es inevitable pensar en uno de los hitos del terror como es ‘Señales’ (2002), una película perfecta para una doble sesión junto a la reciente de Duffield. Sin embargo, la cinta del maestro Shyamalan es mucho más sosegada debido a que el director concibió la invasión alienígena como una oportunidad para perfeccionar la puesta en escena y abrirse camino hacia el suspense, con punteadas de horror icónicas que ya han quedado en la mente de los amantes del género.
Imagen procedente de: 20th Century Pictures
Podríamos decir que la película de Brian Duffield es mucho más explosiva en este sentido, lo opuesto a la calma y sutileza cinematográfica de ‘Señales’. Estamos ante un festival de tensión, que emerge con la primera aparición de un alien hasta prácticamente el final del metraje, con una protagonista en constante huida mientras todo a su alrededor se convierte en una trampa mortal, convirtiendo el contexto en coprotagonista. Es, sin duda, una de las mejores películas del año a la hora de generar entretenimiento y no despegarte del sofá.
Sin embargo, la película baja sus pulsaciones con el drama que el director desarrolla cada vez con mayor intensidad, hasta que en su final acaba predominando el trauma, la culpa y la pérdida; el resultado de ello es una cinta con una excelente atmósfera, pero truncada cada vez que se intenta clarificar el drama por encima del suspense porque, a pesar de entender el propósito de Duffield, termina trabando la experiencia.
★★★½
#Cinealaderiva
7 de noviembre de 2023