Immaculate

Dios es Sydney Sweeney

por David Castiella

Immaculate | Michael Mohan

EEUU, 2024 | 89 minutos

Guion: Andrew Lobel.

Elenco principal: Sydney Sweeney, Álvaro Monte, Simona Tabasco, Benedetta Porcaroli, Giampiero Judica, Dora Romano.

Black Bear Pictures, Fifty-Fifty Films, Lupin Film, Neon.

​Sydney Sweeney, una actriz que conocimos por su participación en la bastante interesante y bien recibida 'Euphoria' (2019-), y que pegó el pelotazo en la romcom 'Anyone But You' (2023)​, ha estado últimamente en el ojo del huracán en redes. Es curioso que ya hace 60 años de la muerte de Marylin Monroe, una actriz con un físico muy parecido a Sweeney, y a día de hoy se siguen haciendo los mismos comentarios rancios que entonces, tanto igual no hemos avanzado.

​Ella, de manera casi meta, está lanzando al mundo un "comerme el coño": hago lo que me da la gana, cuando me da la gana y porque me da la gana. Y encima, es impresionante lo bien que está en 'Immaculate', la película es ella, cada plano es conocedor de que tiene delante una actriz dando absolutamente el 300% y con una masterclass de scream queen. Si su carrera sigue por aquí, podemos estar tranquilos con esta inesperada heredera de Mia Goth.

​Después de este pequeño homenaje a Sweeney, vamos con la película. Dirige Michael Mohan, que ya había trabajado con la actriz en 'Los voyeurs', una espectacularizada revisión de 'La ventana indiscreta' (Alfred Hitchcoock, 1954) que no estaba del todo mal; y aquí se sumerge en un género que personalmente me apasiona, el nunsplotation.

​A grandes rasgos, es un subgénero que proviene del cine de explotación de los años 70 como contestación a la represión sexual e individual dentro de la Iglesia Católica, en especial con las mujeres. En el cine contemporáneo, como es común hoy en día, se ha producido una revisión meta en el cine de explotación llevando las películas ha un terreno más revisionista, como 'Saint Maud' (2019) en el terror elevado e 'Ida' (2013) en el drama, o por ende al territorio del mainstream puro como 'The Nun' (2018) del universo 'Expediente Warren'. También os dejo 'Benedetta' (2021) del maestro Paul Vehoeven recomendada, heredera perversa de 'Narciso Negro' (1947), y así tenéis una buena watchlist para prepararos 'Immaculate'.

​En este caso la película es abiertamente festiva en el horror y también bastante clásica en su narrativa. Está bien dirigida y tiene personalidad, no es un fast food de plataforma con paleta monocromática, tiene mucha variedad de planos y hay un curro puesto en la fotografía para darle un look particular que se agradece.

​La trama está al servicio del horror y no al contrario, por lo que el drama y reflexiones quedan muchas veces en un segundo plano y se sustituyen por un terror de jumpscare bastante básico. Tiene un par de menajes obvios sobre la religión y especialmente sobre el aborto, muy cercanos a 'La semilla del diablo' (1968), que me parecen brillantes y cobran sentido en el final, pero me hubiese gustado ver más de esa parte que se corta en favor del terror. 

Imagen procedente de capelight pictures OHG

​Yo personalmente celebro los 3 mundos del terror que reinan ahora mismo, el mainstream puro, el terror elevado y la Serie B, pero es cierto que cuando veo películas de explotación, obviamente alejadas de su significado setentero, me alegra la vida. Son films para pasarlo bien, pegarte un par de sustos y disfrutar de un baño de sangre sin más pretensiones. No es la película más original o sorpresiva del año, pero entretiene con todas las letras.

​Volviendo a Sydney Sweeney, la última secuencia de la película, que para mí eleva lo que estaba siendo un resultado algo anodino, es una auténtica barbaridad. Es una de esas que hay que ver para creer, ella empapada de sangre, perpetrando la mayor de las barbaridades que nos deja un dulce sabor de boca que nos grabará en la retina esas últimas imágenes.

★★★


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