Furiosa

​ ​Hacer algo más grande, más rápido y mejor era el deseo de George Miller (Tres mil años esperándote, 2022) cada vez que dirigía algo de la saga 'Mad Max'. Es lo que le ha llevado a estrenar una película que converge 20 años de worldbuilding anarquista y nuclear. Una sobredosis de fuegos artificiales tapados por una carga digital que ha robado la fisicidad de una franquicia que basaba su personalidad y potencia en sus posibilidades estéticas. Miller le debe su triunfo a su originalidad al cambiar el western por coches y motos, añadiéndole sus propios toques filosóficos y míticos, pero sin quitar el western del todo. Miller innovó lo máximo hace 40 años y el público lleva desde entonces enormemente agradecido, pero ahora pide más.

​ ​'Furiosa' ha sido mi primera toma de contacto con el mundo postapocalíptico, reinado por cryptobros metamorfos y pesados, con complejo de El Gracioso, que coleccionan gusolina de 'Mad Max'. Como primera toma de contacto podría ser mucho más directo y decir que... ha estado ¿bien? La mayoría de momentos de la película rinden pleitesía a su director y están por el mero hecho de sacar un par de planos tremendos y molar mucho, pero el resto del tiempo 'Furiosa' me daba entre espanto y somnolencia, en especial los primeros capítulos. Porque sí, para mi desgracia, esta es otra de esas películas que está montada por capítulos... Lo siento, odio muchísimo este formato en el que me dividen una película como si fuera una serie. Además, es como si el ritmo fuera inferior y llegara a contar menos cosas de las que debería, incluso durando más que sus antecesoras.

​ ​Vuestras fumadas no molan lo suficiente como para esto, las películas no tienen un formato serial, NO SON SERIES. No hagáis esto porque acaba interrumpiendo el visionado y sacando a la gente del interés en mitad de, a lo mejor, algo interesante. Es como Zack Snyder (Rebel Moon P2: La guerrera que deja marcas) haciendo 20 películas iguales, con diferente título y divididas por capítulos, solo por sacar su ego a la palestra.

​ Sin embargo, y a diferencia de Snyder, Miller sí sabe como hacer cosas diferentes, maquillando gente con ropa de carnaval y travistiendo géneros. Es un cineasta de los pies a la cabeza, como muchos de los de su época como De Palma (Domino, 2019) o Spielberg (Los Fabelman, 2022). Todo esto se nota en su forma, en como sabe hacer que una de las películas con la premisa más clásica de la historia sea novedosa añadiendo a su propio Liam Neeson (En tierra de santos y pecadores, 2023) en 'Venganza' (Bryan Mills, 2008), pero vestido con harapos, montado en un coche casi sacado de las últimas de 'Fast & Furious', y siendo parte clave en las típicas conquistas coloniales e imperiales que enfrentaban civilizaciones y salvajes, aunque a veces se invertían los roles.

​ ​Mi problema con la película radica en que no me interesa. Suena raro, ya, si no te interesa una película, ¿por qué hablas de ella y para qué vas a verla? Bueno, pues porque en esta vida hay que ver de todo, es así. Hablo y la comento desde el respeto, aportando mi visión de las cosas que no me han convencido, porque tengo mis razones. Aquellos que cagan bilis sin razones aparentes sí que me parece correcto que se les mate en comentarios, a por ellos.

​ ​Simplemente, creo que es un film que condensa demasiado y aporta poco contenido a lo que ya estaba planteado en sus anteriores películas. Sí, descubrimos el pasado de Furiosa, pero... tampoco nos enseñan mucho más. Entiendo que es complicado encontrar un equilibrio perfecto entre la acción macabra y desgarradora de 'Mad Max: Fury Road' (George Miller, 2015) y momentos pausados para aportarnos todo el material motivacional y de orígenes de la protagonista, pero en lo máximo que llega a ahondar es el personaje de Doctor Dementus protagonizado por Chris Hemsworth (Tyler Rake 2, 2023).

Y en eso mismo creo que es en lo que más destaca y más se despega de sus antecesoras. Furiosa es mucho más satírica, más grotesca, más animal y más macarra. Esto lo vemos, principalmente, en sus personajes. Todos, o mayoritariamente todos, están bien construidos, con su propio filosofía que llena los requerimientos de esta historia de venganza bíblica. Pero, justamente, el tono tan ácido de la cinta hace que la clave de la venganza, el núcleo del film, se caiga y no acabe de funcionar. La trama no nos importa porque el tono de sus personajes y la historia no pegan con los eventos que nos intentan vender. Dementus estará demente, pero es simpático y ella tan dura que sabemos que acabará consiguiendo lo que quiera (el hecho de ser una precuela alienta que ese toque de emoción por saber lo que ocurre tampoco pase).

​ ​No todo es malo eh. George Miller sigue mostrando que a día de hoy es uno de los directores con mayor personalidad a la hora de escribir y dirigir ciertos aspectos de sus films, sobre todo en los apartados fotográficos. Aunque, sinceramente, me da pena que no se haya mantenido el color y la saturación anaranjada por algo más realista. Estoy tan cansado de que se busque el realismo casi imperceptible en los films de ficción... 

​ ​La acción es, como he comentado, mucho más eufórica y adrenalínica que las anteriores. Tiene secuencias enteras, sobre todo en los últimos dos capítulos, que tendrán más de 60 extras y montones de trucos de cámara, en cuanto a planos y movimientos, que da gusto ver y que son extremadamente divertidos/excitantes. Es que, sin duda, diría que junto a la construcción de los personajes protagonistas y la fotografía, la acción del tercer acto es de lo mejorcito que se ha hecho este año en cines.

​ ​Bueno, a mí, cuando acabé la película y después de un tiempo de reflexión, puedo decir que me ha interesado mínimamente este universo para ver, al menos, 'Fury Road' y la original, si eso. Ahora, estaré expectante frente a la oleada de nuevas superproducciones del universo de 'Mad Max' que es más que probable que vayan saliendo próximamente. Seguiremos informando.

★★½

#Cinealaderiva

3 de julio de 2024