El último late night

Todo por la audiencia

por David Castiella

Late Night with the Devil | Cameron Cairnes, Colin Cairnes

EEUU, 2023 | 93 minutos

Guion: Cameron Cairnes, Colin Cairnes.

Elenco principal: David Dastmalchian, Laura Gordon, Ian Bliss, Fayzssal Bazzi, Christopher Kirby, Ingrid Torelli.

Future Pictures, Image Nation, Spooky Pictures, Cinetic Media .

​Un mix de imágenes de carácter social de los años 70 nos introduce a una época post Vietnam muy dura y exigente dentro de los EEUU, para que una voz en off nos presente la última cinta​​ de un programa de televisión late night, que, después de los hechos que se muestran, no tendrá más emisiones.

​De partida estamos delante de un found footage bastante extraño, acostumbrados a que sean películas con una o varias personas no muy lúcidas que se adentran en una investigación amateur de lo paranormal, y para simular dicho efecto las imágenes tienen un impostado carácter casero. Ejemplos de este subgénero son desde 'EL proyecto de la bruja de Blair' (1999) hasta nuestra queridísima '[REC]' (2007), que siempre que puedo menciono. 

​Sin embargo, la película de los hermanos Carines se aleja bastante del típico found footage porque todo lo que vemos es, o bien la realización de un late night show, o las pausas de publicidad donde nos metemos entre bastidores, ahí sí que quizás más cerca del found footage clásico. Es decir, estamos más cerca de 'Historia de lo oculto' mezclada con el panorama moral de 'Network' (1976), que de 'Deadstream' (2022).

​De la crítica que hace la película al sensacionalismo y la telebasura es de donde surge el terror, ya que para subir unos rating de audiencia bajos que parecen hacer peligrar la emisión del programa, el presentador decide traer ​a una niña poseída por el demonio, y mira por donde que sorpresa, no sale muy bien. Para meter otra referencia de las que molan, la serie de Berto Romero, 'El otro lado' (2023), tocaba estos temas de forma mucho más extensa.

​​La película se construye alrededor de una trama de posesiones de la cual nos van dando dosis. Para empezar, según parece el presentador, interpretado por un tremendo David Dastmalchian, que se mueve por el plano de forma única; pertenece a una selecta secta para celebrities donde se hacen rituales. De nuevo ese pacto con el diablo de algunas personalidades, con las que cada uno puede hacer paralelismos con nuestra realidad, que matarían a su madre en directo por un 20% de share.

​El horror viene dividido por las pausas publicitarias, donde nos metemos entre bastidores, lo cual ejerce un interesante juego narrativo de terror mezclado con pausas que juegan con la realidad y la ficción de forma bastante inteligente, dejando que el espectador sea conocedor de la información para abrir paso al horror y el mal rollo.

​Ahí es cuando aparece la niña poseída, ojito a la interpretación de Ingrid Torelli, y el terror se eleva bastante así como la película en sí, dejándonos un final que los fans del terror van a disfrutar mucho.

Imagen procedente de IFC Films and Shudder 

​Es cierto que la película peca de ser un poco directa con el terror, por lo que deja muy poco a la imaginación y si bien el fantástico funciona perfectamente, el suspense se ve lastrado por una pequeña falta de interés para descubrir que está pasando realmente. No es exactamente una crítica negativa, porque nunca llega a lastrar la película, pero sí se podría haber cuidado más esa parte. Además, el diseño de producción para construir el plató setentero es perfecto y te mete muchísimo en la historia.

​La gran polémica de la película sin embargo es, de alguna forma,  exterior a ella. Según parece los directores hicieron uso de IA para las carátulas pre y post publicitarias de carácter setentero. Los directores han confirmado el uso de IA para tres de estas imágenes fijas y las redes han saltado a degüello sobre este hecho. Creo que esto da para un podcast entero y no puedo ser claro sobre este tema por miedo a dejar una opinión reduccionista. No se que pensáis vosotros y vosotras.

★★★½ 


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