por David Castiella
Drive-Away Dolls | Ethan Coen
EEUU, 2024 | 84 minutos
Guion: Ethan Cohen, Tricia Cooke.
Elenco principal: Margaret Qualley, Geraldine Viswanathan, Pedro Pascal, Matt Damon, Beanie Feldstein, Colman Domingo, Bill Camp.
Focus Features, Working Title Films.
Hay películas buenas en todos lados, pero no todas las películas buenas son icónicas, porque, aunque a algunos privilegiados les salgan clásicos como churros, crear hits de la cultura pop no es para todo el mundo. Sin embargo, desde principios de los 90 hasta prácticamente hoy en día ha habido una dupla de directores que ha escrito, junto con Tarantino, Burton, Shyamalan o el propio Fincher; su nombre en el firmamento del cine norteamericano.
Los hermanos Coen son responsables del mejor cine contemporáneo, teniendo tanto gemas desconocidas como pueden ser las brillantes 'Barton Fink' (1991), 'Oh Brother!' (2000) o 'Quemar después de leer' (2008), entre muchas otras; y los absolutos clásicos que han marcado una referencia en el cine de los EEUU como son 'Fargo' (1996), 'El gran Lebowski' (1998) y 'No es país para viejos' (2007), película por la que nuestro Javier Bardem se alzó con el Oscar.
Su humor negro, el retrato de la américa profunda, sus personajes negados, catastróficos y con pocas luces, el manejo de la puesta en escena como vehículo para plasmar el patetismo y humor que impregnan sus historias, y su facilidad para crear un estilo icónico y mainstream que llegue al gran público, son las bases sobre las que los Coen se han convertido en las leyendas que son hoy en día.
Ellos son directores autores, lo cual quiere decir que toquen el palo que toquen (western, cine negro, comedia, drama...) siempre va a estar por encima su visión cinematográfica a las bases del género que están trabajando. Por eso, siempre que vemos una película suya hay reconocible un estilo irrepetible que, con ligeras variaciones, crea una filmografía única. Pero, y aquí viene un hito en la carrera de ambos, Ethan y Joel Coen han decidido, como toda pareja que se precie, darse un tiempo para labrar una carrera por separado.
Y en este contexto es donde nace 'Dos chicas a la fuga', una road movie sobre dos amigas que quieren hacer una escapada a Miami, no sin antes parar en unos cuantos baretos de lesbianas mientras son perseguidas por unos mafiosos de poca monta.
Si Joel Coen se fue directo al cine expresionista para adaptar a Shakespeare en la totémica Macbeth (2021); Ethan ha sido mucho más conservador en su primera aventura en solitario. La película es una historia de carretera bastante clásica en su estructura pero que en la puesta en escena y tratamiento de la historia es tremendamente moderna, un poco siguiendo el estilo que siempre han poseído los hermanos.
A mi la película no me ha gustado mucho, si ya me costaba entrar en 'Arizona Baby' (1987), imaginaros en una película cuya calidad es mucho más baja. El principal problema que le veo es una cuestión de batiburrillo de ideas que pretenden funcionar por acumulación y no por sentido narrativo. Ethan tiene muchas ideas, pero no sabe encajarlas del todo bien para crear una historia que enganche, y si una película de poco menos de hora y media aburre, sabemos que hay un problema.
Imagen procedente de Focus Features.
Otro de las grandes sorpresas de la cinta es que parece un video-homenaje al cine de autor más exploit de los 90, Tarantino es obvio con los planos del maletero, el maletín y el uso de la violencia, pero también tiene un punto a Terry Gilliam y la extravagancia de películas como 'Miedo y asco en las vegas' (1998); incluso un "autoreferencialismo" a la ya mencionada 'El gran Lebowski' cuando las visiones LSD se apoderan de la pantalla sin mucho sentido; un punto cómic en sus planos más aberrantes como si de 'Sin City' (2005) de Robert Rodriguez se tratase; e incluso sonidos de caricatura de serie de TV a lo 'Looney Tunes' (1930-). Todos estos referentes, por desgracia, le quedan muy por encima al film de Coen -os las recomiendo todas-.
Al final la película tiene sus momentos, Margaret Qualley y Geraldine Viswanathan se lo pasan pipa, Matt Damon y Pedro Pascal tienen sus cameos para lucirse y Bill Camp, una de mis debilidades, se lleva la mejor escena de la película en el local de alquiler de coches. No es una película que me haya horrorizado ni mucho menos, pero Ethan debe poner en orden su cabeza y en vez de jugar 30 cartas en una partida, que juegue una y que sea la buena.
★★ ½
#Cinealaderiva
3 de abril de 2024