De naturaleza violenta

Slow slasher

por David Castiella

In a Violent Nature | Chris Nash

Canadá, 2024 | 94 minutos

Guion: Chris Nash.

Elenco principal: Ray Barrett, Andrea Pavlovic,Cameron Love, Reece Presley, Liam Leone, Charlotte Creaghan 

Shudder, Low Sky Productions, Zygote Pictures.

​El revuelo en Norteamérica desde el estreno de 'In a Violent Nature', 'De naturaleza violenta' en castellano, ha generado una expectación latente en todos los fans del terror que leíamos críticas y comentarios sobre la película, vaticinando uno de los grandes hits del año, con permiso de 'Longlegs' (2024) que me muero de ganas por ver. 

Esto tiene sus pros y sus contras, por un lado que una pequeña e independiente producción canadiense pueda abrirse paso en las taquillas y plataformas y ganar una buena suma de dinero, es siempre algo que celebrar, pero por contra se genera una expectativa donde todo lo que no sea un espectáculo fehaciente puede deteriorar el visionado de la película. Y aquí llegamos nosotros (no se porqué hablo en plural) para hacer justicia y situar la película donde se merece.

​Porque este filme cumple ese requisito que me harto de repetir en muchas críticas, y es que el cine no debe basarse en una nota numérica o un titular de clickbait, ni obras maestras, ni me ha gustado mucho ni la he odiado, eso son definiciones personales e intransferibles, y como crítico la función es diseccionar la película y democratizarla al mundo para entender de donde viene y qué ha hecho en su particular contexto. Así, la película de Chris Nash es tremendamente INTERESANTE, porque sí, esa es la palabra clave.

​La forma en la que está narrada esta cinta es similar a la brillante persona que decidió juntar la mantequilla con la mermelada, y aunque esta sea una analogía tremendamente tonta, es funcional para explicarlo. Nash junta una forma de abordar el cine, el slow cinema (la mantquilla), grasienta y con cuerpo; y la junta con el viscoso, grumoso y sabroso género del slasher (la mermelada). Nadie pensaba que esto podía funcionar, pero lo cierto es que lo acaba haciendo de forma efectiva. 

Todos sabemos lo que es el slasher, subgénero clave de los 80 y los 90 que se cimentó sobre los hombros de películas como 'Halloween' (1978), 'La matanza de Texas' (1974) o 'Pesadilla en Elm Street' (1984) con asesinos psicópatas con máscara sedientos de sangre. El slow cinema es algo más complicado, naciendo de la necesidad de ciertos directores como Bresson y Dryer, y con una larga tradición hasta nuestros días, de oponerse al montaje analítico que disgrega las escenas en planos cortos. El cine contemplativo, como su nombre indica, busca reflejar los tiempos muertos de la vida, con cámaras estáticas o largos planos de seguimiento que pueden llegar a durar varios minutos, donde la importancia está en aquello que ocurre dentro del cuadro y no en cómo está hecho el marco.

​¿Y cómo funciona el slow cinema en el slasher?

​ Pues como agua de mayo. La razón, la siguiente: tomemos de ejemplo, aunque con las diferencias obvias, a la serie de televisión 'Breaking Bad' (2008-2013) -me sirve 'The Wire' (2002-2008) o 'Better Call Saul' (2015-2022)-, donde a lo largo de sus temporadas nos encontrábamos lagunas de uno o varios capítulos donde no ocurría absolutamente nada, como el famoso capítulo de la mosca, de tal forma que se procedía a un aplanado del tiempo cinematográfico que, cuando llegaba la acción, parecía estallar sobre el espectador de forma más visceral. Esto es exactamente lo que ocurre, en el terreno del horror, con 'De naturaleza violenta'. Al aplicar los largos planos, la cámara de seguimiento, planos fijos, y la reducción del montaje a mínimos; es decir, las formas del slow cinema, cuando llegan los tropos propios del slasher, muertes ultragore, violentísimas y con todo detalle, estas parecen ser mucho más impactantes y martillean al espectador con toda la fuerza de las imágenes, precisamente por el aplanado previo de la espera. 

Imagen procedente de IFC Films

​Para no alejar demasiado la película del espectador, Nash plaga la película de clichés reconocibles del slasher, los personajes son tontos de remate, las muertes son tan grotescas -ojito a la escena en el lago y la posterior en el acantilado- que acaban siendo cómicas, la máscara del asesino..., todo ello para compensar las radicales formas que se proponen. Si algo malo se puede decir de ella es que a veces comete el error de las secuelas de los slashers famosos, y es revelar elementos del pasado del asesino, lo cual siempre me ha parecido un error porque no hay anda que de más miedo que el horror al que no puedes poner rostro y es aleatorio y arbitrario.

​Tenemos villano para rato, y aunque espero que Nash opte por seguir desmontando los subgéneros del horror que hacer franquicia de esta película, sin duda ha conseguido crear un personaje icónico, una mezcla entre la inmensidad, la fuerza y la inmortalidad de Michael Myers; y las pústulas y la carne putrefacta de Letherface o Freddy Krueger.

Volviendo al inicio de la crítica, lo cierto es que es irrelevante si te gusta más o menos la película porque te vas a quedar con ella mucho tiempo y volverás a visitarla pasados los años. Por eso no es tan importante que todo lo que vemos sea placentero o agradable, sino que también nos cuestione las convenciones a la que estamos acostumbrados y proponga cosas originales. 'De naturaleza violenta' me ha parecido una grandísima apuesta.

★★★★ 


#Cinealaderiva

24 de julio de 2024

en Cine
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